Me desperté temprano y emocionado por explorar el encantador municipio de Bescanó, situado en la comarca del Gironès y parte del área urbana de Girona. Sabía que había muchos lugares interesantes por descubrir, así que me preparé rápidamente y salí en mi aventura.
Mi primera parada fue el Poblat ibèric del Puig de Can Cendra, un fascinante yacimiento arqueológico cerca del pueblo de Estanyol, en el municipio de Bescanó. Me maravillé al ver las antiguas murallas ibéricas y las ruinas de una vila romana. Paseé por el lugar, imaginando cómo era la vida en esos tiempos pasados.
Después, me dirigí al Pou de gel de Vilanna, una impresionante construcción de piedra y mortero de cal que data del siglo XVII. Este pozo de hielo circular fue una maravilla para contemplar. Me quedé admirando su arquitectura popular y traté de imaginar cómo se usaba para almacenar hielo en épocas antiguas.
Continué mi recorrido y llegué a Sant Andreu d'Estanyol, la iglesia parroquial del pueblo de Estanyol. Esta iglesia de una sola nave, construida en el siglo XVIII, mostraba hermosos detalles barrocos. Me senté en silencio en su interior, disfrutando de la paz y la tranquilidad que ofrecía el lugar.
Después, me dirigí al centro de Bescanó, donde se encuentra la iglesia de Sant Llorenç. Esta iglesia también es de una sola nave y tiene elementos barrocos. Su ubicación en la Plaza de Sant Llorenç le daba un ambiente encantador. Me tomé un tiempo para contemplar su fachada y explorar su interior.
Continuando mi visita a Bescanó, me dirigí a Sant Sebastià de Bescanó, una iglesia ubicada en el Camí vell de Bescanó a Salt. Este edificio sencillo de una sola nave, construido en el siglo XVII, mostraba características de la arquitectura popular. Me detuve frente a la iglesia y admiré su encanto modesto pero acogedor.
Luego, me dirigí hacia Cal Comte, un edificio histórico en el municipio de Bescanó. Conocido como el palacio de los condes de Berenguer y también como molí de Benages, esta casa señorial era impresionante. Su construcción en el siglo XIX final reflejaba el estilo del historicismo y la obra popular. Quedé fascinado por su arquitectura y me maravillé imaginando la vida en épocas pasadas.
Mi siguiente parada fue la Central Elèctrica de Bescanó, una central eléctrica catalogada como monumento. Construida en el siglo XX, específicamente en 1908, esta central eléctrica presentaba un estilo arquitectónico influenciado por la corriente del noucentisme. Me impresionó cómo su diseño remitía a la arquitectura centro europea y me maravillé con su importancia histórica en la generación de electricidad para la región.
Mi último destino fue Sant Mateu de Vilanna, una hermosa iglesia del siglo XVII ubicada cerca de la carretera Bescanó-Anglès. Esta iglesia de una nave con crucero exhibía un estilo arquitectónico barroco. Me impresionaron las características detalladas de su diseño y disfruté de la serenidad que emanaba.
Antes de despedirme de Bescanó, hice una parada final en Sant Pere de Montfullà, otra iglesia notable del municipio. Esta iglesia, construida a mediados del siglo XVIII, presentaba una sola nave con una bóveda de aristas. El campanario de planta cuadrada se alzaba a su izquierda, añadiendo un toque pintoresco al paisaje.