En nuestro día de turismo en Caldes de Montbui, un encantador municipio situado en la comarca del Vallès Oriental, nos sumergiremos en su rica historia y disfrutaremos de sus variados atractivos turísticos. Este pintoresco pueblo es conocido como el primer pueblo termal de Cataluña debido a sus históricas termas, y también es famoso por albergar las termas romanas mejor conservadas de la península Ibérica. Estas termas, que datan de la época romana, ofrecen una visión fascinante de la vida en tiempos antiguos y nos brindan la oportunidad de explorar una parte esencial del patrimonio termal de la región. Caldes de Montbui no solo destaca por su importancia histórica, sino también por el atractivo de su arquitectura y su ambiente acogedor, que nos permitirá disfrutar de una experiencia turística verdaderamente única.
Comenzaremos nuestro recorrido por el Carrer de Barcelona, una de las principales arterias de Caldes de Montbui que forma parte de la antigua villa amurallada con origen medieval. Este callejón empedrado es testigo de la evolución histórica del pueblo y nos ofrecerá una visión auténtica del pasado. Mientras paseamos por sus calles adoquinadas, podremos admirar las fachadas de edificios históricos, las antiguas murallas y los detalles arquitectónicos que evocan tiempos pasados. El Carrer de Barcelona es un lugar perfecto para dejarnos envolver por el encanto histórico y la atmósfera medieval que caracteriza a Caldes de Montbui, proporcionando un comienzo ideal para nuestra exploración de este fascinante municipio.
Continuaremos nuestro camino por el Carrer de Vic, otro rincón con historia de Caldes de Montbui que también forma parte de la antigua villa amurallada. Este callejón, con su traza lineal característica, puede haber formado parte de la estructura urbana romana original, ofreciendo una visión de la planificación y el diseño urbano de la época. A lo largo de este recorrido, podremos observar cómo los edificios que se alzan a su alrededor, datan de los siglos XVIII y XIX, han sido construidos respetando el trazado histórico del callejón. La mezcla de arquitectura más moderna con elementos medievales nos permitirá apreciar la evolución del municipio a lo largo del tiempo y cómo ha mantenido su esencia histórica mientras se ha adaptado a los cambios de los siglos.
Luego nos dirigiremos al Carrer del Forn, otro testimonio significativo de la antigua villa amurallada. Este callejón, construido en el siglo XIII, nos transportará a la estructura urbana de la ciudad romana. A medida que recorremos el Carrer del Forn, podremos admirar su arquitectura medieval bien conservada y maravillarnos con la historia que envuelve sus muros. La atmósfera del callejón nos permitirá imaginar cómo era la vida en la época medieval, brindándonos una experiencia inmersiva en el pasado de Caldes de Montbui y enriqueciendo nuestra comprensión de su evolución histórica.
En la Plaça de l'Àngel, encontraremos el Quiosc, una destacada obra de los estilos modernista y noucentista que resalta en el entorno de la plaza. Construido en el siglo XX, este quiosco es un ejemplo ejemplar de la influencia de estos estilos arquitectónicos en Caldes de Montbui. El diseño del Quiosc, con sus formas elegantes y ornamentaciones distintivas, añade un toque de encanto y sofisticación al entorno urbano. Al visitar esta pieza arquitectónica, podremos apreciar cómo el modernismo y el noucentismo se integran en el contexto local, ofreciendo una visión única de la evolución del diseño urbano en la localidad.
No podemos dejar de visitar las iglesias de Caldes de Montbui, cada una con su propia historia y carácter. La Mare de Déu del Remei, construida en el siglo XVI, es una iglesia de una sola nave que combina los estilos arquitectónicos del Renacimiento y el Eclecticismo. Su estructura refleja una fusión de influencias que resultan en una arquitectura rica y variada. Situada en el Passeig del Remei, la iglesia nos ofrece la oportunidad de apreciar su belleza tanto en el exterior como en el interior. Al explorar este lugar de culto, podremos sumergirnos en la espiritualidad del sitio y contemplar la magnificencia de su diseño arquitectónico, que representa una mezcla armoniosa de estilos que han marcado la historia de la localidad.
Continuando nuestra visita por Caldes de Montbui, nos dirigiremos a la emblemática Font del Lleó, una fuente termal situada en la plaza central del municipio. Esta fuente, construida en los siglos XVI y XIX, y posteriormente renovada en el siglo XX, es un símbolo de la localidad. La Font del Lleó es una fuente y manantial termal que ha sido apreciada por sus propiedades curativas y terapéuticas desde tiempos antiguos. Su arquitectura combina elementos de los estilos arquitectónicos del Eclecticismo y el Noucentisme, reflejando la evolución y la influencia de diferentes épocas en su diseño. El punto focal de esta fuente es una escultura de un león, de ahí su nombre, que emana agua termal. Este león de piedra se convierte en un símbolo de la riqueza y la historia termal de Caldes de Montbui. Los visitantes pueden disfrutar del agua que fluye y aprovechar sus propiedades terapéuticas, sumergiéndose en una experiencia única.
Otra iglesia destacada es Santa Maria de Caldes de Montbui, una iglesia parroquial ubicada en el centro del núcleo urbano. Construida en los siglos XVI y XX, presenta un estilo arquitectónico gótico tardío y barroco. Su imponente presencia nos invita a admirar su arquitectura y a conectar con la historia religiosa de la región.