Sumérgete en la maravillosa experiencia que ofrece el municipio riojano de Ezcaray, un destino turístico que combina a la perfección la belleza natural de La Rioja Alta con un rico patrimonio histórico y cultural.
Ezcaray, conocida como una villa turística por excelencia, se encuentra en un entorno privilegiado que invita a la exploración y el descubrimiento. La estación de esquí de Valdezcaray, ubicada en la majestuosa Sierra de la Demanda, es un paraíso invernal para los amantes de los deportes de invierno. Con pistas de esquí perfectamente cuidadas, modernas instalaciones y vistas panorámicas impresionantes, Valdezcaray atrae a esquiadores y snowboarders de todas partes en busca de aventura y emoción. Además, en verano, la región ofrece una gran variedad de actividades al aire libre, como senderismo, ciclismo de montaña y pesca en los ríos Ciloria y Oja, proporcionando a los visitantes la oportunidad de conectarse con la naturaleza y disfrutar del esplendor de los paisajes riojanos.
El casco antiguo de Ezcaray es un verdadero tesoro que rebosa encanto y autenticidad. Sus calles empedradas, plazas tranquilas y edificios históricos narran siglos de historia y cultura. El Palacio del Ángel, un imponente edificio del siglo XVIII con una arquitectura señorial, y la Iglesia de Santa María la Mayor, una joya gótica del siglo XVI con impresionantes detalles arquitectónicos, son solo dos ejemplos de la riqueza patrimonial de la villa. Sumergirse en el casco antiguo de Ezcaray es como retroceder en el tiempo y descubrir la esencia misma de la vida en La Rioja.
La Real Fábrica de Paños, una antigua fábrica textil del siglo XVIII, es otro punto de interés que ofrece una mirada fascinante al pasado industrial de la región. Los visitantes pueden explorar sus antiguas instalaciones y aprender sobre la historia y la tecnología detrás de la fabricación de paños, que fue una parte integral de la economía de Ezcaray durante siglos.
El Ayuntamiento de Ezcaray, ubicado en la Plaza de la Constitución, es el epicentro de la vida administrativa y social de la villa. Con su arquitectura tradicional y su atmósfera acogedora, la plaza es un lugar de encuentro para los residentes y visitantes, donde se celebran eventos culturales, ferias y festivales a lo largo del año.
La Ermita de la Virgen de Allende, construida en el siglo XVII en un lugar de gran belleza natural, es un refugio espiritual que invita a la contemplación y la serenidad. Rodeada de exuberante vegetación y vistas panorámicas, esta ermita es un lugar de peregrinación y devoción para los fieles y un destino popular para aquellos que buscan paz y tranquilidad.
El Palacio de Barroeta, una elegante mansión del siglo XVIII con una arquitectura refinada, es un testimonio del esplendor y la opulencia de la aristocracia riojana. Con sus exquisitos detalles y su encanto histórico, el palacio es una parada obligatoria para los amantes de la arquitectura y la historia.
La ermita de Santa Bárbara de Ezcaray, situada en el monte del mismo nombre, ofrece impresionantes vistas panorámicas de la villa y los alrededores. Es un lugar popular para realizar excursiones y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
El camino de Turza y el arroyo de Turza son destinos ideales para los amantes del senderismo y la naturaleza. Con sus paisajes pintorescos y su biodiversidad única, estas rutas ofrecen una experiencia inolvidable para aquellos que desean explorar la belleza natural de la región.
El arroyo de Gilbarrena, con sus aguas cristalinas y su entorno tranquilo, es otro rincón natural que merece la pena visitar. Es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de la serenidad de la naturaleza.
Además de sus atracciones naturales y arquitectónicas, Ezcaray ofrece una experiencia gastronómica excepcional que deleitará a los paladares más exigentes. Los restaurantes locales sirven una deliciosa variedad de platos tradicionales riojanos, destacando la rica gastronomía de la región.