Situada estratégicamente en la región de La Rioja Baja, entre fértiles viñedos y bañada por las aguas del río Ebro y del río Cidacos, Calahorra emerge como un tesoro por descubrir para los amantes de la historia, la cultura y la naturaleza. Esta encantadora ciudad combina a la perfección la herencia romana con la esencia de la Rioja vitivinícola, ofreciendo a sus visitantes una experiencia única y enriquecedora.
El casco antiguo de Calahorra es un laberinto de callejuelas empedradas que invitan a sumergirse en el pasado de la ciudad. Al recorrer sus calles, se pueden admirar monumentos históricos como la imponente Catedral de Santa María, cuya construcción se inició en el siglo XVI y que combina elementos góticos, renacentistas y barrocos. Junto a la catedral se alza el imponente Palacio Episcopal, una muestra del poder eclesiástico que dominaba la ciudad en épocas pasadas.
El legado romano de Calahorra se hace evidente en el Museo de la Romanización, un espacio fascinante que alberga una impresionante colección de restos arqueológicos que dan testimonio del esplendor de la antigua Calagurris Nassica, fundada por los romanos en el siglo I a.C. Los visitantes pueden admirar desde mosaicos y estatuas hasta objetos de la vida cotidiana romana, sumergiéndose en la historia de la ciudad.
Pero la historia de Calahorra no se detiene en la época romana. El Monasterio de San José, fundado en el siglo XVI, es otro destacado monumento que merece una visita. Este antiguo convento de monjas clarisas conserva su estructura original y ofrece un remanso de paz en medio del bullicio de la ciudad.
Para aquellos interesados en la gastronomía local, el Museo de la Verdura es una parada obligada. Este singular museo celebra la riqueza agrícola de la región y su tradición culinaria, ofreciendo una visión fascinante de los productos locales y su importancia en la gastronomía riojana.
Calahorra también ofrece espacios naturales donde desconectar y disfrutar del entorno. El Parque del Cidacos, a orillas del río homónimo, es un lugar perfecto para dar un paseo tranquilo y disfrutar de la naturaleza en pleno corazón de la ciudad. El Parque Era Alta, con sus zonas verdes y sus áreas de recreo, es otro espacio ideal para relajarse y disfrutar del aire libre.
La Senda Natural de la Degollada es una opción perfecta para los amantes del senderismo y la naturaleza. Este sendero atraviesa paisajes impresionantes, permitiendo a los visitantes descubrir la flora y fauna autóctonas mientras disfrutan de unas vistas espectaculares de los alrededores de Calahorra.
La Judería de Calahorra, situada en la zona alta de la ciudad, es un verdadero tesoro histórico. Sus estrechas callejuelas y casas de piedra nos transportan a tiempos pasados, cuando la comunidad judía florecía en la ciudad. Hoy en día, la Judería es un lugar pintoresco donde perderse y descubrir la historia y la cultura de Calahorra.
La Plaza de Toros de Calahorra, construida en el siglo XIX, es otro punto de interés para los visitantes. Este emblemático edificio es testigo de la pasión taurina que caracteriza a esta región y ofrece la oportunidad de disfrutar de emocionantes corridas de toros durante la temporada taurina.
Ya sea admirando sus monumentos históricos, disfrutando de la tranquilidad de sus parques o explorando sus rincones con encanto, Calahorra ofrece una experiencia inolvidable para todos aquellos que la visitan. Sumérgete en la esencia de la Rioja Baja y descubre todo lo que esta fascinante ciudad tiene para ofrecer. ¡Te esperamos en Calahorra!