En el municipio de Pals, ubicado en la comarca del Baix Empordà y parte del Parque Natural del Montgrí, las Islas Medas y el Bajo Ter, se encuentra un encantador destino turístico con una rica historia y hermosa arquitectura.
Comenzamos nuestro día en el Portal de acceso al Carrer Major, una impresionante obra de Pals que conecta la Plaza Mayor con la calle del mismo nombre. Este portal cuenta con un arco de dimensiones considerables construido con grandes dovelas radiales de piedra, que le confiere un aspecto imponente y se asemeja a una antigua puerta de ciudad. Fue construido en el siglo XVIII y es un punto de entrada destacado al casco antiguo de Pals.
Continuamos nuestro recorrido por el Carrer Major, una obra arquitectónica que atraviesa el núcleo fortificado de Pals desde la Plaza Mayor hasta la parte más alta del pueblo. Este callejón es la vía más importante del casco antiguo y nos permite sumergirnos en su encanto histórico mientras disfrutamos de las pintorescas calles empedradas y los edificios de época que lo rodean.
Una parada obligada en nuestra visita es la Casa de la Vila, una casa consistorial con elementos góticos que se encuentra en la Plaza Mayor. Esta construcción, datada en el siglo XV, exhibe un estilo arquitectónico gótico y detalles de arquitectura popular. La Casa de la Vila es un símbolo del pasado medieval de Pals y agrega un toque de autenticidad a la plaza central.
Continuando nuestro paseo, llegamos a las imponentes murallas de Pals. Estas murallas son un testimonio vivo de la historia del municipio, ya que aún se conservan fragmentos de los antiguos muros que rodeaban la ciudad. Consideradas uno de los conjuntos de murallas medievales mejor conservados de la comarca, datan del siglo XIV y nos transportan a tiempos pasados mientras recorremos sus senderos y disfrutamos de las vistas panorámicas que ofrecen.
Visitamos el Castillo de Pals, una fortificación del siglo IX situada en el casco antiguo. Aunque solo se conserva la torre principal del antiguo castillo, su presencia imponente y su historia intrigante nos brindan una visión fascinante del pasado. La torre principal, que data del siglo XII, es un recordatorio de la importancia defensiva que tuvo el castillo en su época.
Continuando nuestra visita, nos dirigimos hacia la iglesia de Sant Pere de Pals. Esta iglesia gótica de una sola nave, construida en los siglos XII-XIII y XV, es un magnífico ejemplo de arquitectura religiosa en la zona. Destaca su campanario de forma cuadrada y su estilo arquitectónico que combina elementos románicos y góticos. Nos dirigimos a la Plaza de la Iglesia, donde se encuentra este hermoso templo y nos maravillamos con su belleza histórica.
Después de explorar Sant Pere de Pals, nos dirigimos hacia la iglesia de Sant Fructuós. Este templo, ubicado en la carretera de Pals al mar, es un edificio de gran tamaño que combina estilos arquitectónicos de los siglos XVIII al XX. La iglesia destaca por su campanario de base cuadrada, que se eleva majestuosamente en el horizonte. Nos acercamos para admirar su imponente presencia y contemplar su arquitectura.
Nuestra visita por Pals continúa con un desvío hacia la Torre del Mas Tomasí. Esta torre, ubicada en el vecindario de los Masos, tiene una planta circular y es una obra arquitectónica que data de los siglos XVI y XVII. Nos acercamos para apreciar su estructura defensiva y nos maravillamos con su diseño singular. La Torre del Mas Tomasí nos transporta a épocas pasadas y nos permite imaginar la importancia estratégica que tuvo en su momento.
A medida que continuamos nuestro recorrido por Pals, nos impresiona la diversidad de construcciones históricas que hemos tenido la oportunidad de visitar. Desde iglesias góticas hasta torres defensivas, cada obra arquitectónica cuenta una historia única y nos permite sumergirnos en el pasado de esta encantadora localidad.