Decidí pasar un día explorando la encantadora localidad de Sant Celoni, ubicada en el extremo oriental de la comarca del Vallès Oriental, en el valle medio de la Tordera.
Comencé mi recorrido visitando el Sant Martí de Pertegàs, ubicado en el Parc de la Rectoria Vella. Esta antigua iglesia parroquial, de origen románico, se menciona en documentos del siglo XI. A lo largo de los siglos, ha sido ampliada y remodelada, adquiriendo elementos góticos en el siglo XIV. Me impresionaron sus características arquitectónicas y su importancia histórica.
A continuación, me dirigí a la Rectoria Vella, que era la residencia del rector y los sacerdotes de Sant Martí de Pertegàs. Este edificio, construido en el siglo XVI, presenta un estilo gótico tardío y es de gran interés cultural y patrimonial.
Continué mi día explorando la Força de Sant Celoni, el antiguo núcleo fortificado de la ciudad, declarado bien cultural de interés nacional. Aunque solo queda una torre redonda y fragmentos de las antiguas murallas, fue fascinante imaginar cómo era la vida en este lugar en los siglos XII al XIV.
No pude resistirme a visitar el encantador Pont Trencat, situado en la entrada del pueblo desde Barcelona. Este puente de estilo gótico fue construido durante la época medieval, entre los siglos XIV y XV, y muestra la arquitectura popular de la época. Cruza el río Tordera y es un punto destacado de la ciudad.
Me adentré en el corazón del casco antiguo de Sant Celoni y llegué a la Plaça de la Vila. Esta plaza medieval, con su estilo arquitectónico popular, es un lugar encantador donde el Carrer Major se convierte en el eje principal. Disfruté de la atmosfera y del ambiente auténtico que ofrece.
Decidí aprovechar la tarde para explorar los encantadores pueblos de La Batllòria y El Montnegre, que forman parte del municipio de Sant Celoni, en el Vallès Oriental.
Comencé mi recorrido visitando la Santa Maria de l'Esperança en La Batllòria. Esta iglesia, construida en el siglo XV, es un destacado ejemplo de arquitectura gótica. Quedé impresionado por su estilo arquitectónico y su ambiente sereno.
Luego me dirigí a El Montnegre, un pueblo disperso situado en el versante norte del Turó d'en Vives, en la cabecera de la riera de Montnegre. En el centro del pueblo se encuentra la iglesia parroquial de Sant Martí de Montnegre. Esta iglesia, construida en el siglo XVII, presenta un estilo arquitectónico de obra popular y es un punto de interés destacado en la zona.
Disfruté de un agradable paseo por las calles pintorescas de La Batllòria y El Montnegre, admirando la arquitectura tradicional y sumergiéndome en la atmósfera tranquila de estos lugares. Las casas de piedra y las estrechas callejuelas crearon un ambiente encantador y auténtico.
Antes de terminar mi día, me acerqué a la Riera de Montnegre, un afluente del río Tordera. Nace en las laderas del Montnegre, en el municipio de Olzinelles, y ofrece un entorno natural hermoso y tranquilo para disfrutar de un paseo relajante.