El concejo de Coaña, enclavado en la costa norte de Asturias, es un destino turístico que ofrece una combinación única de historia antigua, paisajes costeros espectaculares y una rica tradición cultural. Este concejo, bañado por las aguas del mar Cantábrico y atravesado por el río Navia, es un lugar donde la naturaleza y la historia se entrelazan, creando un entorno que invita a ser explorado y disfrutado.
El corazón administrativo de Coaña se encuentra en su Ayuntamiento, un punto de partida perfecto para descubrir los tesoros que este concejo asturiano tiene para ofrecer. La Iglesia de Santa María de Coaña, situada en el centro del municipio, es una parada obligatoria para quienes deseen conectar con la historia religiosa de la región. Este templo, con su arquitectura tradicional, refleja el legado espiritual y cultural de las comunidades locales, siendo un testimonio del arraigo de la fe en el norte de España.
Uno de los principales atractivos de Coaña es, sin duda, su patrimonio arqueológico. El castro de Coaña, declarado Monumento Histórico Artístico, es un impresionante vestigio de la civilización celta que habitó estas tierras hace más de dos mil años. Este antiguo poblado fortificado, situado en una ladera con vistas panorámicas al valle del río Navia, es un lugar fascinante donde se puede caminar entre los restos de las viviendas circulares y las murallas que protegían a sus habitantes. La visita al castro es una inmersión en el pasado, permitiendo imaginar cómo era la vida en esta comunidad durante la Edad del Hierro. El Museo - Aula Didáctica del Castro de Coaña complementa la experiencia, ofreciendo información detallada sobre la historia y el significado de este yacimiento, además de exhibir objetos y utensilios encontrados en las excavaciones.
Otro tesoro arqueológico del concejo es el castro de Mohías, también declarado Monumento Histórico Artístico. Situado en un promontorio cercano, este castro ofrece una visión adicional de la vida de los antiguos pobladores de la región. Al igual que el castro de Coaña, Mohías permite a los visitantes adentrarse en la historia antigua de Asturias, en un entorno natural que ha permanecido prácticamente intacto a lo largo de los siglos.
Para los amantes de la naturaleza, el embalse de Arbón es un lugar de gran belleza y tranquilidad. Rodeado por un paisaje verde y montañoso, este embalse es un lugar ideal para practicar deportes acuáticos, pescar o simplemente disfrutar de un día de campo en sus orillas. La serenidad del agua y la majestuosa presencia de la sierra de la Vara y la sierra de Cuadramón, que flanquean el concejo, crean un ambiente perfecto para desconectar y recargar energías en contacto con la naturaleza.
La localidad de Cartavio, una de las poblaciones más pintorescas del concejo de Coaña, no solo es reconocida por su proximidad a la Playa de Arnielles, sino también por su encanto rural que captura la esencia de la vida en la costa asturiana. Este pequeño núcleo, con sus casas tradicionales de piedra y tejados de pizarra, ofrece una ventana al pasado, donde las costumbres y el ritmo pausado de la vida diaria permanecen intactos. La Playa de Arnielles, con su arena dorada y suave que se extiende a lo largo de la costa, se convierte en un refugio perfecto para quienes buscan escapar del bullicio y conectar con la naturaleza en su estado más puro. Aquí, el sonido rítmico de las olas que rompen suavemente en la orilla, acompañado por la brisa marina que acaricia el rostro, crea una atmósfera de paz que invita a la reflexión y al descanso. Además, el paisaje virgen que rodea la playa, con sus acantilados y vegetación autóctona, ofrece un escenario idílico para caminatas y exploración, donde cada rincón revela la belleza intacta de la costa asturiana.
El Faro de San Agustín, situado en la parroquia de Ortiguera, se erige majestuoso sobre un acantilado que domina el mar Cantábrico, siendo uno de los puntos más emblemáticos de Coaña. Este faro, con su estructura robusta y su linterna que ha guiado a los navegantes durante décadas, es un testimonio del vínculo profundo entre la comunidad y el mar. Desde su base, los visitantes pueden contemplar unas vistas panorámicas que abarcan la vasta extensión del océano, con el horizonte fundiéndose en un cielo que cambia de color según la hora del día, desde los tonos suaves del amanecer hasta los rojos intensos del atardecer. La sensación de estar en la cima del acantilado, con el viento salado del mar golpeando con fuerza, es una experiencia que conecta a quienes lo visitan con la naturaleza en su forma más poderosa y sublime. El Faro de San Agustín no solo es un faro físico, sino también un faro de emociones, un lugar donde se puede sentir la inmensidad del mar, la soledad del océano y la tranquilidad que ofrece la contemplación del paisaje costero asturiano en todo su esplendor.
Las playas de Armazá y El Barco, situadas en las cercanías, son otros dos tesoros naturales de Coaña. Estas playas, menos conocidas pero igualmente hermosas, son perfectas para aquellos que buscan un lugar apartado donde disfrutar del sol y el mar en un entorno natural. La Playa de Torbas, otra joya costera del concejo, ofrece un paisaje igualmente impresionante, con su arena fina y aguas cristalinas que invitan a darse un refrescante baño o simplemente a pasear por la orilla.
Punta Ferreiras, un promontorio rocoso que se adentra en el mar, es un lugar ideal para quienes desean disfrutar de las vistas más espectaculares del litoral coañés. Desde aquí, se puede contemplar la impresionante fuerza del mar chocando contra las rocas, en un escenario que captura la esencia salvaje y hermosa de la costa asturiana.
El Área Recreativa de Salias, situada junto al mar, es un espacio donde la naturaleza y el ocio se combinan perfectamente. Este lugar es ideal para un día en familia, con zonas para picnic, juegos y senderos que permiten explorar los alrededores y disfrutar del paisaje costero en todo su esplendor.
Desde sus castros milenarios hasta sus playas vírgenes, pasando por sus montañas y ríos, cada rincón de Coaña guarda una historia, una vista espectacular o un momento de paz que hará de tu visita una experiencia inolvidable.