Ejea de los Caballeros, situado en la histórica comarca de las Cinco Villas, se presenta como un destino turístico que seduce con su fascinante combinación de historia, cultura y paisajes naturales. Este municipio, de gran importancia en la región, destaca por su rica herencia y sus numerosos puntos de interés que atraen a visitantes de todas partes.
Farasdués, una encantadora localidad dentro del municipio de Ejea de los Caballeros, es un verdadero ejemplo del encanto rural aragonés. Sus calles tranquilas y su arquitectura tradicional ofrecen una visión auténtica de la vida en el campo, rodeada de un entorno natural que invita a la calma y la reflexión. Los campos que rodean Farasdués añaden un toque pintoresco al paisaje, haciendo de este lugar un destino ideal para quienes buscan escapar del bullicio urbano y sumergirse en la tranquilidad del campo.
Rivas, otra joya escondida en el territorio de Ejea de los Caballeros, cautiva a los visitantes con su atmósfera acogedora y sus pintorescas calles empedradas. Este encantador pueblo conserva la esencia de la región con su arquitectura típica y su ambiente histórico, ofreciendo a los turistas un viaje en el tiempo que les permite experimentar el pasado de una forma auténtica. Las edificaciones tradicionales y los rincones llenos de carácter hacen de Rivas un lugar perfecto para paseos relajados y para admirar la rica historia arquitectónica de Aragón.
La Estanca del Gancho, un humedal de gran valor ecológico situado en los alrededores de Ejea de los Caballeros, es un verdadero santuario para los amantes de la naturaleza y la vida silvestre. Este entorno natural, con sus aguas tranquilas y su vegetación exuberante, proporciona un hábitat ideal para diversas especies de aves y flora acuática. Los visitantes pueden disfrutar de paseos tranquilos por los senderos que rodean la estanca, observando la biodiversidad local y experimentando la paz y serenidad que este humedal ofrece.
La Iglesia de Santa María de la Corona, ubicada en el corazón de Ejea de los Caballeros, es un espléndido ejemplo de la arquitectura barroca que adorna la región. Con orígenes que se remontan al siglo XII, esta iglesia no solo es un monumento histórico de gran importancia, sino también un punto focal de la vida cultural local. Sus imponentes torres, junto con la rica decoración interior que incluye intrincadas esculturas y frescos, hacen de esta iglesia una obra maestra que refleja el esplendor y la devoción de épocas pasadas.
La Iglesia del Salvador, también de origen del siglo XII, ofrece una visión diferente con su sobria belleza románica. Este edificio religioso destaca por su elegante austeridad y su profunda significación espiritual para la comunidad de Ejea de los Caballeros. La simplicidad de sus líneas y la robustez de su estructura evocan una sensación de serenidad y respeto, representando un importante símbolo del patrimonio histórico y cultural de la localidad.
La Iglesia de Nuestra Señora de la Oliva, erigida en el siglo XVIII, ofrece un fascinante contraste con sus predecesoras de épocas anteriores. Este templo destaca por su estilo barroco, que se refleja en su ornamentación detallada y su exuberante decoración. A diferencia de las iglesias románicas y góticas que predominan en la región, la Iglesia de Nuestra Señora de la Oliva presenta una fachada ricamente decorada con columnas salomónicas, estucos elaborados y una impresionante cúpula que se eleva majestuosamente sobre el edificio. Su interior, igualmente decorado con frescos y retablos, proporciona un reflejo de la evolución del arte sacro, mostrando cómo el barroco aportó un nuevo nivel de dramatismo y lujo a la arquitectura religiosa.
El Museo Aquagraria, ubicado en Ejea de los Caballeros, es un destino esencial para quienes desean explorar la historia y la tecnología de la agricultura y la gestión del agua en la región. Este innovador museo ofrece una experiencia educativa a través de exposiciones interactivas que ilustran la evolución de las prácticas agrícolas, los sistemas de riego y la importancia del agua en la vida rural. Los visitantes pueden observar antiguos artefactos agrícolas, modelos de sistemas de riego tradicionales y aprender sobre el impacto ambiental de las prácticas agrícolas. El museo también ofrece talleres y actividades para todas las edades, haciendo que el aprendizaje sobre la relación entre el hombre y la tierra sea tanto informativo como entretenido.
El Río Arba de Biel, que serpentea a través del paisaje de Ejea de los Caballeros, añade un elemento de belleza natural y recreativa a la región. Este río, con sus aguas cristalinas y su entorno sereno, es el lugar perfecto para disfrutar de actividades al aire libre como el senderismo, la pesca y el avistamiento de aves. Las riberas del río están rodeadas de vegetación exuberante que proporciona sombra y refugio, creando un ambiente ideal para relajarse y conectar con la naturaleza. Además, el río sirve como un punto de encuentro para los locales y visitantes que buscan disfrutar de un día al aire libre, ya sea en una tranquila caminata a lo largo de sus orillas o en actividades recreativas acuáticas.
Las plazas Marmande y de España son vibrantes centros de actividad en el corazón de Ejea de los Caballeros. La Plaza Marmande, con su diseño espacioso y sus áreas de descanso, es un lugar ideal para observar la vida cotidiana del municipio. Los bancos y las terrazas de los bares circundantes invitan a los visitantes a relajarse y disfrutar de una bebida mientras se empapan del ambiente local. En Plaza de España, el bullicio de los mercados y eventos locales ofrece una visión auténtica de la vida en Ejea. Ambas plazas, adornadas con áreas verdes y sombreadas por frondosos árboles, proporcionan espacios acogedores para encuentros sociales y momentos de descanso, creando un punto de encuentro animado tanto para los residentes como para los turistas.
La calle Tajada es un encantador recorrido por la esencia tradicional de Ejea de los Caballeros. Este pintoresco tramo de calle, conocido por sus tiendas locales y negocios familiares, ofrece una experiencia de compra única, con productos artesanales y delicias locales que reflejan la identidad de la región. Al pasear por la calle Tajada, los visitantes tienen la oportunidad de descubrir pequeños tesoros escondidos, desde boutiques especializadas hasta mercados de productos frescos. La atmósfera auténtica de la calle, con su arquitectura tradicional y el ambiente acogedor de sus comercios, permite a los visitantes sumergirse en la cultura local y experimentar el encanto del municipio.
El Centro de Arte y Exposiciones de Ejea, situado en la calle Santiago Ramón y Cajal, es un destacado epicentro cultural que enriquece la vida artística de la ciudad. Este espacio dinámico alberga una variedad de exposiciones temporales y eventos culturales que abarcan desde arte contemporáneo hasta exhibiciones históricas. Con un enfoque en la promoción de la cultura local y regional, el centro ofrece una plataforma para artistas emergentes y establecidos, así como para eventos comunitarios que fomentan el diálogo cultural. La programación del Centro de Arte y Exposiciones es variada, con actividades que incluyen inauguraciones de exposiciones, talleres creativos y eventos educativos, lo que lo convierte en un lugar esencial para aquellos interesados en la cultura y el arte de Ejea de los Caballeros.
El Río Arba de Luesia es un afluente pintoresco que recorre la región, ofreciendo vistas espectaculares y una variedad de actividades al aire libre para los entusiastas de la naturaleza. Sus aguas cristalinas y su entorno natural protegido crean un escenario idílico para practicar senderismo a lo largo de sus orillas, explorar senderos rodeados de vegetación autóctona y disfrutar de la pesca en un entorno sereno. La tranquilidad del río y la belleza de sus paisajes invitan a los visitantes a relajarse y conectar con la naturaleza, proporcionando una escapada perfecta del bullicio urbano.
El Parque Central de Ejea de los Caballeros se erige como un auténtico oasis urbano en el corazón de la ciudad. Este amplio espacio verde ofrece a los visitantes un refugio de tranquilidad y bienestar, con extensas áreas ajardinadas donde se puede pasear, hacer picnic o simplemente relajarse bajo la sombra de los árboles. El parque está equipado con modernas instalaciones, incluyendo zonas de juegos infantiles que garantizan diversión para los más pequeños, y senderos bien cuidados ideales para caminatas. Su diseño accesible y su ambiente acogedor hacen del Parque Central un lugar perfecto para desconectar del ajetreo diario y disfrutar del aire libre en un entorno seguro y agradable.
El Parque de la Estación, ubicado en el sitio de un antiguo espacio ferroviario, es un modelo ejemplar de la reutilización creativa de infraestructuras urbanas. Este parque transforma un espacio previamente dedicado al transporte en un vibrante centro de actividades y recreación. Con zonas verdes extensas, áreas deportivas como canchas de baloncesto y fútbol, y espacios de ocio diseñados para el disfrute de todas las edades, el Parque de la Estación ofrece una experiencia única tanto para residentes como para visitantes. Su transformación en un parque comunitario no solo revitaliza el área, sino que también fomenta un sentido de comunidad y proporciona un lugar de encuentro activo y diverso en la ciudad.
Los Jardines del Barrio la Llana, con su diseño cuidado y su ambiente tranquilo, son un lugar ideal para pasear y disfrutar de la belleza de la naturaleza en medio de la ciudad. Con bancos y áreas de descanso, invitan a relajarse y disfrutar del paisaje.
Además de sus lugares emblemáticos, Ejea de los Caballeros ofrece una rica gastronomía que refleja la tradición culinaria de la región.