En el corazón de la pintoresca provincia de Teruel, se encuentra el municipio de Alcorisa, un destino turístico que cautiva con su rica historia, belleza natural y encanto tradicional. Ubicado en la región del Bajo Aragón, este pueblo aragonés despliega un abanico de experiencias únicas que invitan a explorar y descubrir sus tesoros ocultos.
El paisaje de Alcorisa está adornado por el serpenteante río Guadalopillo, que atraviesa su territorio y brinda un escenario de serenidad y frescura. A sus orillas se extienden tierras fértiles y paisajes ribereños que invitan a relajarse y disfrutar de la naturaleza en su estado más puro.
Rodeando el pueblo se alzan imponentes las sierras de Cantera Saso y los Caballos, cuyas formas escarpadas y bosques de pinos ofrecen un refugio perfecto para los amantes del senderismo, la escalada y la observación de aves. Estos parajes naturales son ideales para perderse y conectar con la biodiversidad que caracteriza a esta región.
En las alturas del municipio se encuentra el fascinante poblado ibérico del Cabezo de la Guardia, un importante yacimiento arqueológico que nos transporta al pasado prehistórico de la zona. Aquí, entre ruinas y vestigios, es posible vislumbrar cómo era la vida en esta región hace milenios, sumergiéndose en la fascinante historia de los antiguos pobladores.
De vuelta al núcleo urbano, el casco antiguo de Alcorisa nos recibe con sus estrechas calles empedradas y fachadas de piedra, donde cada rincón parece contar una historia. En el corazón de este laberinto de callejuelas se erige la imponente Iglesia de Santa María la Mayor de Alcorisa, una joya arquitectónica de estilo gótico-renacentista que alberga invaluables obras de arte sacro en su interior y se erige como el epicentro espiritual del pueblo.
Recorriendo la emblemática calle Mayor, bordeada de antiguas casonas señoriales y comercios tradicionales, llegamos a la plaza del Ayuntamiento, un pintoresco enclave porticado donde se respira el bullicio de la vida local y se puede disfrutar de la auténtica gastronomía aragonesa en sus acogedores bares y restaurantes.
El patrimonio religioso de Alcorisa se hace presente en las numerosas ermitas que salpican su territorio, entre las que destacan la ermita del Calvario, construida en el siglo XVII y desde donde se disfruta de unas vistas panorámicas espectaculares del entorno, y las ermitas de San Juan y San Bernabé, lugares de recogimiento y devoción para los habitantes del municipio.
Para los amantes de la cultura y las tradiciones, la Plaza de Toros de Alcorisa ofrece la oportunidad de vivir la emoción de las corridas de toros, una práctica arraigada en la cultura española que sigue atrayendo a visitantes de todas partes.
Y para aquellos que buscan un momento de relax y esparcimiento, el Parque del Lago es el lugar ideal. Con sus áreas verdes, juegos infantiles y zonas de picnic, este hermoso parque invita a disfrutar de momentos de ocio en contacto con la naturaleza, con el añadido de un tranquilo lago donde se puede pasear en barca y deleitarse con el paisaje circundante.
Además de su rica oferta cultural e histórica, Alcorisa se distingue por la calidez y hospitalidad de su gente, quienes reciben a los visitantes con los brazos abiertos y comparten con orgullo sus tradiciones y costumbres.